Ciudades para ubicar negocios

Las mejores ciudades para ubicar negocios
Cushman & Wakefield

10/07

El informe ha sido realizado como una investigación de percepción a partir de 500 entrevistas realizadas, por parte de la agencia independiente TNS Sofres, a altos ejecutivos de las principales compañías europeas, incluyendo presidentes, consejeros delegados y directores generales. Las entrevistas analizan las distintas ciudades desde numerosos puntos de vista, tales como el desarrollo de las telecomunicaciones, el transporte urbano, la calidad de vida, el espacio de oficinas disponible, el coste y cualificación de la mano de obra, la relación calidad precio de las oficinas, el clima político, la polución, el nivel de idiomas de sus habitantes, etc.

Barcelona se sitúa como la cuarta ciudad europea preferida para ubicar negocios, sólo superada por Londres, París y Frankfurt; mientras que Madrid repite por tercer año consecutivo en el 7º lugar.


Me temo que vitoria no es una de esas ciudades pero poco le quedara, ¿no creeis?.

El futuro de las lonjas en Vitoria

itoria no encuentra negocios para llenar todas esas lonjas que, aunque pasen los meses y hasta los años, mantienen en sus fachadas carteles de 'se vende'. En plena recesión del sector inmobiliario, el mercado de los locales comerciales sigue igual que antes del estallido de la archiamanida burbuja, es decir, parado. Ya estaba en crisis antes de la crisis.


Como las dificultades se miden en dinero, esta es la primera parada para analizar la situación. Según el último Anuario Estadístico de la consultora madrileña Rodríguez y Rodríguez de Acuña, una lonja comercial de tipo medio en la capital alavesa cuesta 2.477 euros el metro cuadrado. El precio es bastante más barato que en San Sebastián, donde sube a 3.003 euros, y que en Bilbao, donde se dispara a los 3.317.
¿Por qué ocurre esto en Vitoria? José Ricardo Arce, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Álava, responde lo evidente, «porque no se venden. Desde hace más de diez años se mantienen los precios en casi todas las zonas de la ciudad». Un periodo de tiempo que coincide con el florecimiento de los grandes centros comerciales y el inicio del calvario para el pequeño comercio, principal agente a la hora de explotar las lonjas.
La cuestión es que mientras la falta de interés de los compradores congelaba los precios de los locales comerciales, los pisos iniciaron su diabólica escalada. «La vivienda se veía como una inversión segura, como un refugio, y por eso se encareció muchísimo en los últimos diez años», explica Jerónimo Sánchez, de Fincas Izarra. Y Eduardo Cervera, de Fincasa, continúa la reflexión. «La burbuja inmobiliaria afectó de lleno a la vivienda, pero no a las lonjas, que han tenido una progresión mucho más estable, más razonable, y no están sobrevaloradas». Por eso, el 'tsunami'inmobiliario no les ha afectado, «la crisis de las lonjas comenzó hace mucho».